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Cataluña plantea una modificación del copago, el pago por servicios no asistenciales y un nuevo modelo retributivo    

 

Jueves, 22 de Julio de 2010
Barcelona 22/07/2010 El segundo informe del Grupo de trabajo para la racionalización y la financiación del gasto sanitario en el sistema de salud catalán, además de insistir en la revisión de los mecanismos actuales de copago, en especial sobre los medicamentos, reclama el pago de servicios relacionados exclusivamente con el confort y no sustanciales en la asistencia sanitaria, así como el establecimiento de un nuevo sistema retributivo de los profesionales.

El doctor Miquel Vilardell, como presidente de este grupo de trabajo que presentó su primer informe en 2005, entregó a los consejeros catalanes de Economía y Hacienda, Antoni Castells, y de Salud, Marina Geli, el martes el segundo informe, redactado sobre las respuestas de los expertos a 12 preguntas, agrupadas en tras grandes grupos: la viabilidad financiera de la sanidad, el incremento de la eficiencia en la gestión del sistema de salud y la definición del modelo sanitario catalán de futuro.

Los expertos que han participado en la elaboración de este informe son Miquel Vilardell, como presidente del grupo, Anna Cabré, Julián García Vargas, Eduardo Jaurrieta, Joan Ramon Laporte, Guillem López Casasnovas, Santiago Marimón, Gabriel Masfurroll, Jordi Mercader, Vicenç Navarro, Adolf Todó, Josep Maria Via i Joan Viñas.

Medidas para garantizar la viabilidad financiera de la sanidad

Los expertos proponen un conjunto de medidas dirigidas a aumentar los recursos disponibles para la salud, bien por la vía de la mejora de los ingresos o de la racionalización de los gastos, de manera que pueda hacerse frente al incremento de las necesidades financieras del sistema sanitario catalán. De acuerdo con el informe, en donde se llama la atención sobre el incremento de costes especialmente relacionados con la innovación, el crecimiento del gasto en salud debería incrementarse entre un siete y un ocho por ciento anual durante diez años, a fin de que Cataluña alcance el nivel conseguido por otros países con una renta similar a la catalana.

Entre las medidas propuestas figura la de aumentar los impuestos indirectos sobre el tabaco y el alcohol; el incremento de los impuestos finalistas destinados al buen funcionamiento de la sanidad; la revisión de los actuales mecanismos de copago; y el pago por servicios adicionales relacionados con el confort y que no sean sustanciales para la asistencia sanitaria.

Redefinir el papel de los profesionales

Asimismo, los expertos apuntan la necesidad de redefinir el papel de los profesionales en el modelo sanitario y su relación con los diferentes agentes. En este contexto se incluye la propuesta de garantizar un nuevo modelo retributivo que reconozca la tarea de los profesionales de acuerdo con su responsabilidad, dedicación y cumplimiento de objetivos, así como evitar que los profesionales con titulación académica sanitaria asuman atenciones no sanitarias de dependencia generadas no por estados de salud, sino por exclusión social.

También se quiere unificar el sistema de información en la red sanitaria, con el establecimiento de listas de espera única para todo el sistema catalán y no por centros. Y se aboga por la actualización de la cartera de servicios a partir de criterios de coste/efectividad de la prestación.

Por último, y entre otros muchos aspectos, el documento de los expertos reconoce mayoritariamente que el sector de la salud genera externalidades positivas, por lo que propone cuantificarlas desde tres puntos de vista: el económico, el social y el político

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